El pasado 30 de Mayo se celebraba, en el Aula Magna de la Universidad Carlos III de Getafe, un homenaje a la figura del doctor Fernando Jiménez del Oso.
Al acto, organizado por su viuda Pilar y presentado por J.A. Cebrian (La Rosa de los Vientos, Onda Cero), asistieron sus hijos Fernando y Pablo, ademas de numeroso público entre el que cabe destacar la presencia de investigadores y/o divulgadores del mundo del misterio, así como amigos y admiradores del Doctor: por allí pudimos ver entre otros a Bruno Cardeñosa, Jesús Callejo, Miguel Pedrero, Francisco Contreras, Oscar Herradon, Javier G. Blanco, Vicente Paris, Miguel Blanco, David Cuevas, Víctor Ortega, Rosa Mª Paraíso, Pablo Villarrubia, Juan Ignacio Cuesta… Lorenzo Fernández Bueno, Javier Sierra y Chicho Ibáñez Serrador no pudieron asistir al evento pero dejaron constancia de su adhesión al homenaje.
La charla, que se prolongó por espacio de hora y media, tuvo como participantes a Enrique de Vicente, Nacho Ares, David Sentinella, José Miguel López Ibor, J.A. Cebrian, J.J. Benítez, Hugo Stuven y Michael Huygen; Cada uno de ellos nos habló de sus recuerdos de Fernando en las diferentes facetas en las que lo habían conocido: anécdotas, curiosidades, historias sobre el querido e “impactante” Jiménez del Oso. Todos coincidieron en destacar a la persona bondadosa y tranquila que era, cuya imagen de seriedad y casi casi de “temor” no se correspondía en absoluto con la realidad. Su profesionalidad como médico y como divulgador, su excelente memoria, su perfeccionismo a la hora de preparar sus trabajos, su arte para el dibujo, su facilidad de palabra, su erudición, su paciencia con “sus chicos” de la redacción, y por supuesto, su sentido del humor y su ternura llegaron hasta nuestros oídos de la mano y la voz de aquellos que lo conocieron y lo apreciaron. Y por supuesto, su valor al afrontar la enfermedad que se lo llevó “un domingo de resurrección” a descubrir por fin qué hay en ese Más Allá que tanto le intrigaba…
Y junto con su figura, el reconocimiento unánime a Pilar, su mujer y compañera en el camino.
Durante el acto se proyectó un fragmento de uno de los discos que realizó con el músico Michael Huygen, Astralia, con un texto sobre la Gran Piramide en la voz inconfundible de Jimenez del Oso.
Un encuentro emotivo, con momentos divertidos, que nos dejó a todos con la sensación de que Fernando sigue todavía con nosotros, con esas legendarias ojeras tras las cuales se escondía un hombre sencillo y de gran corazón: un eterno buscador de respuestas de lo inexplicable…
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